Si te preguntaran si la caligrafía china es un arte o simplemente un sistema más de escritura y comunicación, ¿tú qué contestarías? Yo sin el menor ápice de duda diría que es un ARTE con
Si te preguntaran si la caligrafía china es un arte o simplemente un sistema más de escritura y comunicación, ¿tú qué contestarías? Yo sin el menor ápice de duda diría que es un ARTE con mayúsculas, que como veremos ha llegado a traspasar fronteras. ¿Comenzamos?
PARTE I
Desde antiguo, la cultura china le ha concedido una gran importancia a la escritura, por lo que no es de extrañar que con el paso del tiempo, lo que en un principio no era más que un sistema de comunicación, se ha llegado a convertir en un arte.
Ya en la época de Confucio, un hombre para poder llegar a ser un “hombre de virtud”, tenía que aprender, junto con otros ritos, el arte de la escritura con el fin de completar su formación.
En el caso de los exámenes imperiales la caligrafía también fue muy importante, pues todo aquel que se presentaba tenía que demostrar su destreza en dicho arte, ya que solo así demostraría su talento literario. Aquellos que ocupaban un alto cargo en la sociedad, como podría ser el caso de los funcionarios del gobierno, también estaban obligados a dominarlo, así como sus hijos, que tenían que incluirlo en su formación; y por supuesto, encontramos entre ellos también al emperador, que debía estar dotado de una buena caligrafía. Con todo ello podemos comprobar la enorme importancia que ha tenido este arte a lo largo de toda la tradición cultural china, y a su vez, ver que no se trata de algo reciente sino que viene desde muy antiguo.

Por ende, podemos deducir que no se trata únicamente de una herramienta de comunicación, sino que posee otros valores:
Por un lado es el medio del cual se valen tanto la literatura como la poesía para expresar algo estéticamente bello o literario; por otro, como hemos podido comprobar con el estudio del arte chino en general, ha sido también utilizada a lo largo de la tradición china como elemento de decoración, ya que todas y cada una de las demás artes han hecho uso de ella; ya sea con fines estéticos, como ocurre con la poesía y la pintura, o basándose en su forma, como ocurre con la arquitectura, la cerámica, la escultura… donde la caligrafía tiene un importante papel decorativo en vasijas, elementos funerarios, utensilios e incluso palacios.

Sin embargo, lo que a mí me concierne en esta ocasión no es ofrecer una visión de la caligrafía como un elemento para la decoración, sino como un arte en sí mismo. De acuerdo con los argumentos que Paloma Fadón (2002) expone en su libro, se podría decir que a lo largo de la tradición china, la caligrafía ha sido considerada el Arte chino por excelencia, ya que por sí misma tiene un gran valor artístico, siendo por ello independiente de las demás artes y además el origen de todas ellas: Está integrada, junto con la pintura, en una de las tendencias más significativas de la historia del arte chino.
Además, según argumenta Isabel Cervera (1989) la caligrafía así mismo ocupa un papel muy importante en el arte del pincel (pintura, poesía y caligrafía). La poesía y la pintura se sirven de la palabra para expresar la integración del hombre con la naturaleza; la poesía posee principios estéticos de orden pictórico, y la pintura de orden poético, de ahí que surja la famosa expresión: Leer una pintura y pintar una palabra. Además, estas artes no solo comparten sus instrumentos materiales (papel, tinta, tintero y pincel), sino también una concepción artística y estética basada en la forma de uso del pincel, pues la valoración del vacío, la espontaneidad y el ritmo solo se adquieren mediante el aprendizaje de la caligrafía, que como vemos es la base también para los pintores.
Y por último, es conveniente mencionar un hecho que nos ayudará a acabar de comprender la importancia que esta escritura ha tenido y aún tiene para su pueblo. Antes de la dinastía Qin no había una única lengua china, sino una enorme variedad de lenguas, por lo que era muy difícil, por no decir imposible, que los chinos se pudieran entender entre ellos mismos. Fue gracias a la unificación cultural que llevó a cabo su emperador Huang Di, junto con la ayuda de su primer ministro, como al fin la escritura china consiguió unificarse, uniendo a su vez a las diferentes culturas, y permitiendo que aunque no pudieran entenderse haciendo uso del lenguaje hablado, tal y como ocurre aún hoy en nuestros días, pudieran hacerlo mediante el uso del escrito.
La caligrafía como arte
Llamamos caligrafía china al arte de escribir y configurar de manera bella, empleando una letra artística y correctamente formada, mediante la utilización de los diferentes estilos. Como he mencionado en el inicio, la caligrafía como arte tuvo sus principios formales en la escritura, en la formación y evolución de los estilos, en la utilización de los elementos adecuados y en el aprendizaje del trazo. Es la mayor representación abstracta del arte, ya que la escritura es en sí una pura abstracción del lenguaje a través de imágenes simbólicas. Sin embargo, añade a la indicación semántica del signo valores estéticos codificados e información sobre la personalidad del autor, impregnada en todas y cada una de las obras caligráficas (Fadón, 2002).
El arte de la caligrafía se inició en el periodo de las Seis Dinastías (265-589), y será durante este periodo donde se podrán asociar tanto a la pintura como a la caligrafía autores concretos. Coincidió con el surgimiento de una clase letrada que estaba alejada del poder, y destacaron por su percepción de las cualidades estéticas y de las posibilidades de expresión que poseía la escritura. Wang Xizhi (303-361) es considerado el primer gran calígrafo, con su obra Reunión en el pabellón de las orquídeas, ya que en todas ellas estaban presentes los diferentes estilos de escritura tratados poéticamente. En la dinastía Tang estuvo al servicio de la corte a través de la academia de Hanlin (obras de carácter decorativo o religioso en torno a la cultura de los monasterios budistas), destacando entre sus artistas, alejados de las corrientes oficiales, Wu Daozi (VIII) y Zhang Xu (658-748), que utilizaban el estilo cursiva o caoshu del que hablaré posteriormente en la descripción de los diferentes estilos. Sin embargo, con el afianzamiento de la Academia de pintura en la dinastía Song del Norte se mantuvo el estilo decorativo de la caligrafía cortesana, interrumpido por las grandes innovaciones artísticas de Su Dungpo (1036-1101), Huang Tingjian (1045-1105) y Mi Fu (1052-1107), que desarrollaron su propio estilo. Así, plantearon una forma personal y de expresión artística alejada del canon establecido: la cultura de los wenrenhua u hombres cultivados (Isabel Cervera (1997).
Orígenes legendarios
No se sabe a ciencia cierta cuál es el origen de este, en mi opinión, extraordinario sistema de escritura, aunque sí se tiene consciencia de que originariamente era un sistema logográfico. Por ello, mitológicamente la creación de los caracteres chinos se ha atribuido a diferentes entidades.
En primer lugar encontramos a Fuxi (c. 3000 a.C.), el primero de los cinco emperadores legendarios y el descubridor de los Ocho Trigramas, o Bāgua (八卦), base del Yijing. Se correspondían con fenómenos naturales como el cielo, el fuego, el viento, etc. y representaban imágenes de los estados mutantes, a través de los cuales se explicaba el ordenamiento del cielo y la tierra. Se dice que creó una serie de signos gráficos que eran sencillos y rápidos de comprender, y culminaron siendo la representación gráfica o dibujo de una palabra o una idea.

Otro posible creador es Shennong 神农, también conocido como el “Padre de la Agricultura”. Junto con la escritura, se le atribuye la invención del carro, el desarrollo de los cultivos y la creación de la medicina china, y se cuenta que ordenó a sus ministros registrar y clasificar los sucesos que tenían lugar en su reino, haciendo nudos en cuerdas, siendo este otro de los posibles orígenes míticos de la escritura.

Y por último encontramos la leyenda que la asocia al tan conocido emperador amarillo Huang Di (c. 2600 a.C.), con el cual cabe destacar a Cang Jie, que brevemente mencioné en la entrada de “Origen y evolución de los caracteres chinos”.

Sin embargo, aquello que ha permitido que hoy en día sigan existiendo, han sido conceptos como el yin y el yang, el culto a los hombres no sometidos a un dios, el equilibrio y la armonía, etc. Ya que la caligrafía depende de un mismo principio trinómico: el Cielo (representado por el compás), la Tierra (la escuadra) y el Hombre (rén 人).
Y hasta aquí la entrda de hoy… El tema de la caligrafía es un tema tan extenso y rico que es necesario que hablemos de ello en diferentes entradas. Si os parece, en la próxima entrada hablaremos sobre su evolución, brevemente sobre la formación de los caracteres y finalmente sobre los instrumentos que se utilizan para ello, o lo que conocemos como los “cuatro tesoros del estudio”.
Si os parece interesante el tema dejádmelo saber y realizaré otro post hablando sobre las técnicas empleadas, los estilos y sobre algunos trabajos artísticos concretos, pasando brevemente sobre su influencia en el ámbito moderno.